Andrea Aguía Agudelo
Performance en casa
“Los recuerdos del mundo exterior no tendrán
nunca la misma tonalidad que los recuerdos de la casa. Evocando los recuerdos
de la casa, sumamos valores de sueño; no somos nunca verdaderos historiadores,
somos siempre un poco poetas y nuestra emoción tal vez sólo
traduzca la poesía perdida.” Gaston Bachelard (1957)
Hacer de los recuerdos de casa un evento que viene del exterior, la performance que entra como intrusa al espacio de la sala se convierte en familiar, y hará parte de los recuerdos de familia por años. El objeto del arte no es hacer que el espectador (inter-)actúe sino que la presencia misma del observador sea parte del evento que aparece ante sus ojos. Qué más que toda la historia del observador le pertenezca al artista, tanto que el lugar que habita el performer sea el aire de familia de la sala del observador. A fin de cuentas, ¿quién es el observador? ¿el “intruso” que entra en la sala o el espectador en frente de los ojos del artista? El lugar cobra importancia cuando el arte ya no es efectivo políticamente hablando, así el arte entra a la casa del observador, entra a su sala, a ser parte de los recuerdos, y como fantasma, esta acción que se diluye entre muebles y los laberintos de objetos, de sillas y rincones, sale otra vez, a través de este recuerdo de pantalla .
El evento “Performance en casa” se realizó en el 2015 gracias al Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá MAC, con el apoyo del euipo del museo en especial de su curador Juan David Quintero y se integra a la misión del museo gracias al programa "Arte en casa". En su primera versión contó con la participación de cuatro artistas: Liliana Caicedo, Alejandro Jaramillo, Adrián Hueso y Andrea Aguía (creadora del proyecto quien también participó como performera)
Luego "Performance en casa" fue elegido para realizarse en el Festival de performance y Accionismo CIMINETOS, en Cochabamba - Bolivia. Allí Andrea Aguía, propuso una versión de "Nanas", que fue la verisón que se realizó en la casa del Maestro Olher en el Barrio MInuto de DIos, que se alimentó de las experiencias y percepción de la ciudad de Cochabamba, al arrivo de la artista.